jueves, 28 de mayo de 2009

QUE EL VOTO NULO SIRVA DE ALGO

Que el voto nulo sirva de algo - Ricardo Salazar- Salivita - Público Milenio - 27 de mayo 2009

Pues sí, este asunto del voto nulo se pone divertido. Si las cosas siguen como van, es posible que ésta elección pase a la historia como la que ha tenido más votos anulados de forma intencional, conciente y reflexionada. La gran pregunta ahora, ya no es si votar o no votar nulo, sino si anular servirá de algo.

Y la pregunta ya no es votar nulo porque según algunas encuestas como la de Grupo Reforma, para casi 30 por ciento de los electores, que sí piensan ir a votar, está claro que anularán su voto (37 por ciento según el sondeo online de Público-MILENIO). Ya lo decidieron. Y si así fuera, la consecuencia natural en una sociedad madura y democrática sería que su gobierno y los partidos entraran en crisis y comenzará un proceso de reflexión sobre por qué no convencieron a 30 por ciento o 37 por ciento que votó nulo y por qué no convencieron al casi 60 por ciento que no fue a votar. Y entonces realizar una serie de reformas encaminadas a legitimar los puestos de elección que incluyera candados como que un gobernante sólo puede llegar a la grande si tiene la mitad más uno de los votos, o que si hay más votos nulos que válidos la elección se anule, o mecanismos como la segunda vuelta. Pero seamos claros, eso no va a pasar. A nuestro sistema de partidos le conviene que las cosas sigan como están, porque basta convencer a una mínima cantidad de electores para llegar al poder, gobernar con sus cuates, hacer comparsas con los de enfrente y gastar un presupuestazo. El mejor ejemplo de ello es Felipe Calderón que con 15 millones de votos, que representan sólo 35 por ciento de 59 por ciento de los 78 millones de ciudadanos que integran el padrón electoral, gobierna a 106 millones de mexicanos.

Por eso es que eso de ir a votar y anular el sufragio se queda chato. Porque es cierto, ese día, y tal vez los posteriores, se hablará mucho de ello, se dirá que es un mensaje de la población en contra de los partidos, en contra del sistema. Un grito del tipo ¡que se vayan todos! en Argentina. Un escupitajo de desprecio. Y si se llega a más, se dirá que es un gran fracaso a la democracia, que se minó el apoyo popular a las instituciones que tanto trabajo le ha costado construir a este país con lágrimas y sangre, y cosas por el estilo. Pero de nada servirá si no se crea una base social de presión. De nada servirá si el movimiento de anulación no se plantea como un punto de partida. Porque los partidos políticos, con su piel tan gruesa, están muy cómodos con un sistema tan pinche como el que tenemos.

Por fortuna, algunas organizaciones están dejando la actitud rabiosa y se han propuesto dar el siguiente paso. Han armado una estrategia para que el mensaje del voto nulo el próximo 5 de julio sea claro y para que no se quede en el olvido del recuento y el porcentaje. Su propuesta es muy interesante. Plantean que en lugar de sólo anular el voto, tachándolos a todos o poniéndoles un sonoro: “¡Chinguen a su madre!” o un no menos lindo: “¡Púdranse pendejos!”, los electores escriban en la boleta las razones por las que han decidido no votar por ninguno de los partidos políticos que ahí aparecen, es decir, votar por una consigna. Ellos proponen cosas como “Por un gobierno diferente”, “cero tolerancia a la corrupción”, “por diputados que sí nos representen”, “por gobiernos transparentes”, “por partidos que nos respondan”, etcétera.

Antes de ir a la urna, piden hacer un acto de reflexión en dos sentidos. Uno, revisar las propuestas de cada uno de los partidos y estar convencido de que ninguna de ellas responde a sus intereses. Dos, revisar los perfiles y propuestas de los candidatos y estar convencido de que ninguno le representa. Y entonces, y sólo entonces, anular el voto. ¡Ah! y se vale también hacerlo de forma diferenciada, es decir, si para diputado local o para alcalde sí tengo un candidato que me llene el ojo pero para diputado federal no, pues voto por los dos primeros y el tercero lo anulo. Este es un buen ejercicio de ciudadanía. Votar con razones, con conciencia. Por eso, éste movimiento se llama Voto con Sentido.

Y ahora lo más interesante de la propuesta: ¿Quién nos garantiza que los votos nulos serán respetados?, ¿quién, si los propios institutos electorales cuyos integrantes pusieron los partidos y en algunos casos como el de Jalisco, son o han sido socios en negocios particulares de sus militantes, se dedican desde ya a descalificarlos?, ¿quién, si el Tribunal Electoral acaba de aprobar que si está claro que predomina en una casilla el rayón del voto nulo se puede tomar como válido para el partido señalado? Pues los ciudadanos, los mismos que están promoviendo la anulación del voto.

La Red de Ciudadanos por un Voto con Sentido propone, y de hecho ya lo está haciendo en varios estados, registrar observadores electorales ante el IFE y los institutos electorales locales que estén en las casillas el día de la elección, sobre todo en el momento del recuento de los votos para que ellos den fe de que se contaron bien (y si no, que lo denuncien públicamente), sobre todo los nulos y de paso lleven un registro de lo que puso la gente en las boletas para que quede claro por qué se decidió a votar por ningún partido y hacer un vaciado estadístico y geográfico para que ese abstracto “¡que se vayan todos!” tome forma y se convierta un “aquí fueron reprobados por corruptos”, en un “allá les ponen tache por falta de transparencia” o en un “aquí no, por ser comparsa del narco” y con esos datos entonces sí exigir resultados concretos y reformas.

Un ejercicio ciudadano participativo como este, que pase de la rabieta a la acción y lo proactivo hará que el voto nulo del 5 de julio no sea una anécdota más y sirva de algo. Ojalá que los que promueven el voto nulo en Jalisco se unan a la red y registren observadores electorales. Todavía hay tiempo, el plazo vence el 31 de mayo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay 77 millones 481 mil 874 electores registrados para las elecciones 2009.

El principio democrático basa su legitimidad en el gobierno de las mayorías, (la mitad mas uno) esto es la suma de ma mitad mas uno; 38 millones 740 mil 938 sufragios, deberán favorecer a un solo partido.

De no ser así por lógica, estaríamos ante una autoridad ilegítima que no sería autoridad y todos sus actos serán por tanto nulos, lo que debe ser el criterio jurisdiccional del Tribunal Electoral.

De esta forma se prueba que el sistema democrático es ineficaz, que está en ruinas y absolutamente inválido.

Le pido por favor visiten el sitio:
http://constituyentecivil-mexico2010.blogspot.com

Le estoy invitando para que participe como LEGISLADOR CIUDADANO.

Con base en el artículo 39 constitucional estamos editando el proyecto del texto de la nueva constitución y preparando la Asamblea del Pueblo Constituyente 2010.

Puede editar el su propio blog el texto correspondiente a su propuesta, su dirección URL será montada en la página de la Asamblea para que sea examinada por los constituyentes y por el pueblo de México.

Mayores datos en el correo:

constituyentecivil.mexico2010@gmail.com

Saludos

Alfredo loredo